Limpiador y exfoliante facial
Si hacemos leche de arroz casera, no solo podemos obtener esta bebida, sino que también hay un truquito para aprovecharlo todo al máximo y tener un exfoliante natural. Como os cuento en la receta, una vez se ha cocido y batido el arroz, los restos que han quedado en la tela como resultado del filtrado, los podemos utilizar. Para ello, mételo en un bote de vidrio y refrigéralo para que se conserve durante más tiempo.
- Lo que yo te recomiendo, es lavarte la cara con agua caliente para que se abran los poros.
- Después, aplica el exfoliante masajeando en círculos, haciendo hincapié en las zonas en las que tengas tendencia a las impurezas. Gracias a la textura grumosa y a las partículas del arroz, conseguirás un exfoliado suave mientras limpias tus poros. Además, si aplicas la mezcla ligeramente fría, los poros se cerrarán tras la limpieza.
- Una vez hayas terminado, simplemente debes enjuagar con agua templada y secar suavemente.
¡Verás lo suave que te ha quedado la cara con este limpiador sostenible, natural, barato y libre de experimentación animal!
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