Limpiador y exfoliante facial

Si hacemos leche de arroz casera, no solo podemos obtener esta bebida, sino que también hay un truquito para aprovecharlo todo al máximo y tener un exfoliante natural. Como os cuento en la receta, una vez se ha cocido y batido el arroz, los restos que han quedado en la tela como resultado del filtrado, los podemos utilizar. Para ello, mételo en un bote de vidrio y refrigéralo para que se conserve durante más tiempo.

  1. Lo que yo te recomiendo, es lavarte la cara con agua caliente para que se abran los poros. 
  2. Después, aplica el exfoliante masajeando en círculos, haciendo hincapié en las zonas en las que tengas tendencia a las impurezas. Gracias a la textura grumosa y a las partículas del arroz, conseguirás un exfoliado suave mientras limpias tus poros. Además, si aplicas la mezcla ligeramente fría, los poros se cerrarán tras la limpieza. 
  3. Una vez hayas terminado, simplemente debes enjuagar con agua templada y secar suavemente.

¡Verás lo suave que te ha quedado la cara con este limpiador sostenible, natural, barato y libre de experimentación animal!


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